Estimados alumnos,
como podéis ver, he añadido más
poemas al blog. De esta forma si el poema que queríais comentar se encuentra ya
en el blog, el comentario lo podéis hacer en la entrada adecuada del blog.
Os recuerdo lo que debéis hacer en caso que queráis comentar un poema que no he publicado en este blog:
* Haced un comentario en
esta entrada (en la misma que estoy escribiendo esto).
* No os olvidéis de copiar (en
el mismo comentario) el poema del cual estáis hablando y el título.
* De esta manera los
comentarios que se publicarán en esta entrada del blog ser refereirán a poemas
distintos.
Nací para poeta o para muerto,
ResponderEliminarescogí lo difícil
-supervivo de todos los naufragios-,
y sigo con mis versos,
vivita y coleando.
Nací para puta o payaso,
escogí lo difícil
-hacer reír a los clientes desahuciados-,
y sigo con mis trucos,
sacando una paloma del refajo.
Nací para nada o soldado,
y escogí lo difícil
-no ser apenas nada en el tablado-,
y sigo entre fusiles y pistolas
sin mancharme las manos.
A mí me gusta este poema porque creo que indica que ella nunca va a lo fácil si no a lo difícil pero con buen resultado.
A mi me gustaría que pusieras este poema
ResponderEliminarPOBRE GENTE:
"Pobres tiene que haber siempre"
y se quedan tan anchos
tan estrechos de miras
tan vacíos de espíritu
tan llenos de comodidad
Yo aseguro
con emoción
que en un próximo futuro
sólo habrá pobres de vocación.
A mi este poema me ha gustado mucho al leerlo y por eso me gustaría que lo pusieras en le blog para que todo el mundo lo pudiera leer.
Soy como esa isla que ignorada,
ResponderEliminarlate acunada por árboles jugosos,
en el centro de un mar
que no me entiende,
rodeada de nada,
—sola sólo—.
Hay aves en mi isla relucientes,
y pintadas por ángeles pintores,
hay fieras que me miran dulcemente,
y venenosas flores.
Hay arroyos poetas
y voces interiores
de volcanes dormidos.
Quizá haya algún tesoro
muy dentro de mi entraña.
¡Quién sabe si yo tengo
diamante en mi montaña,
o tan sólo un pequeño
pedazo de carbón!
Los árboles del bosque de mi isla,
sois vosotros mis versos.
¡Qué bien sonáis a veces
si el gran músico viento
os toca cuando viene el mar que me rodea!
A esta isla que soy, si alguien llega,
que se encuentre con algo es mi deseo;
—manantiales de versos encendidos
y cascadas de paz es lo que tengo—.
Un nombre que me sube por el alma
y no quiere que llore mis secretos;
y soy tierra feliz —que tengo el arte
de ser dichosa y pobre al mismo tiempo—.
Para mí es un placer ser ignorada,
isla ignorada del océano eterno.
En el centro del mundo sin un libro
sé todo, porque vino un mensajero
y me dejó una cruz para la vida
—para la muerte me dejó un misterio.
Este poema me ha gustado mucho por la conjugación de los versos.